Resguardada por las primeras estribaciones de los Pirineos, el Somontano de Barbastro ha sido una zona tradicional de producción vinícola. En 1984 se creó esta Denominación de Origen Protegida, que se extiende por 43 municipios y más de 4.300 hectáreas cultivadas, con un total de 24 bodegas elaboradoras de vino Somontano. Las buenas cualidades demostradas por sus suelos para el cultivo de diferentes variedades de uva de calidad, junto a cepas autóctonas como la parraleta o la moristrel, han sido las claves para conseguir los mejores resultados para configurar una oferta distintiva muy peculiar.