El aceite de oliva es el zumo oleoso obtenido del fruto del olivo que desde muy antiguo, se ha extraído con una simple presión ejercida por un primitivo molino llamado almazara.
Denominado como uno de los pilares de la llamada dieta mediterránea, entre otros valores nutricionales, el aceite de oliva, tanto el virgen como el extra, es rico en vitaminas A, D, E y K. Entre otras funciones biológicas, el aceite de oliva favorece la absorción de minerales, es eficaz en el proceso digestivo, mejora el control de la presión arterial y ayuda a controlar el nivel de glucosa en sangre.
Nada mejor que comprobar todos los beneficios de nuestro aceite de oliva en el plato, como se viene haciendo desde la Antigüedad en los países mediterráneos.